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Farith Gonz�lez Mart�neza, Edwin Puello del Riob, Antonio D�az Caballeroc
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a Odont�logo, Mag�ster en Salud P�blica, Departamento de Investigaci�n Facultad de Odontolog�a, Universidad de Cartagena - Colombia.
b Odont�logo, Gerente en Salud, Coordinador Acad�mico Universidad de Cartagena, Colombia.�
c Odont�logo, Mag�ster en Educaci�n, Departamento de Medicina Oral, Facultad de Odontolog�a, Universidad de Cartagena, Colombia.
Correspondencia: Farith Gonz�lez Mart�nez, Facultad de Odontolog�a, Universidad de Cartagena, Campus de la Salud, Departamento de Investigaci�n, Barrio Zaragocilla, Cartagena de Indias, Colombia. Telf.: 095-6698184, ext. 110, e-mail: farithgm@hotmail.com; antoniodiazc@yahoo.com.
Recibido el 26 de octubre de 2009.
Aceptado para su publicaci�n el 19 de diciembre de 2009.
RESUMEN
Objetivo. Describir las representaciones sociales que orientan la construcci�n de conocimientos sobre salud y enfermedad oral en las familias del municipio de La Boquilla, Cartagena.�
Dise�o. Estudio cualitativo, a trav�s de una aproximaci�n al m�todo etnogr�fico.
Emplazamiento. Municipio de La Boquilla Cartagena - Colombia.
Participantes. 15 familias del sector, con el fin de obtener la informaci�n �til para los objetivos del estudio.�
Mediciones principales. Representaciones sobre la etiolog�a, prevenci�n y tratamientos de la enfermedad bucal, origen y significado de los conocimientos en salud oral.�
Resultados. Se evidenciaron interpretaciones sobre la salud y la enfermedad oral, que estaban influenciadas por la cultura, el trabajo, la pobreza y las emociones, elementos �stos poco racionales desde lo cient�fico, los cuales logran reconocer a un ser social que puede utilizar comportamientos y actitudes saludables con explicaciones diferentes a la cultura occidental, pero tratando de buscarle una soluci�n al problema desde diferentes dimensiones.
Conclusiones. Las representaciones sociales de la poblaci�n de La Boquilla - Cartagena ejercen una influencia en la apropiaci�n de un conocimiento �til y aplicable dentro de su n�cleo familiar, hasta el punto de lograr confrontarlo con el conocimiento cient�fico que transmiten los profesionales de la salud, y de esta forma sacar conclusiones individuales basadas en una reflexi�n desde una perspectiva emp�rica.
Palabras clave. Interacci�n Social, Promoci�n de la Salud, Prevenci�n Primaria, Etnograf�a.
ABSTRACT
Social Representations on the Oral Health and Disease in the families living in La Boquilla Cartagena-Colombia.
Objective. To describe the representations that guide the social construiction of knowledge on oral health and disease in families living in the town of La Boquilla Cartagena.
Design. Qualitative study, using an ethnographical method.
Setting. The town of La Boquilla Cartagena-Colombia.
Participants. 15 families from the town in order to obtain useful information for the purpose of the study.
Main measurements. Representations on the aeiology, prevention and treatment of oral disease, origin and meaning of oral health knowledge.
Results. We found interpretations on health and oral disease, which were influenced by culture, work, poverty and emotions, scientifically unsound which are able to recognize a social being with certain health attitudes and behaviour different from those of Western culture, but trying to find a solution to the problem from different dimensions.
Conclusions. The social representations on health and oral disease in the town of La Boquilla- Cartagena, exert an influence on the appropriation of useful knowledge applicable to the family, to the point of challenging scientific knowledge transmitted by health professionals and thus draw conclusions based on an individual reflection from an empirical perspective.
Key words. Interpersonal Relations, Health Promotion, Primary Prevention, Anthropology, Culture.
INTRODUCCI�N
Varios estudios han descrito a nivel mundial la asociaci�n entre las condiciones sociales y la percepci�n de estados de la salud oral. En Colombia en 2004 realizamos un estudio epidemiol�gico en cavidad oral1, evaluando los conocimientos sobre higiene oral en padres y ni�os escolarizados de esta poblaci�n. Los resultados obtenidos fueron muy superiores a los del Estudio Nacional de Salud Bucal2 (ENSAB III 1998), en lo referente a caries dental, (COP-D 13.0 y COP-S 24.3) enfermedad periodontal, sangrado (46%), c�lculos (39%) y fluorosis (41.9%). En cuanto a los conocimientos, se observ� un alto porcentaje de respuestas adecuadas en todos los grupos, observando mejores resultados en ni�os entre 12 y 14 a�os. Sin embargo, a�n no se pudo aclarar c�mo se construye el conocimiento sobre la salud oral al interior de la comunidad, cu�les son sus significados y qu� influencia pueden estar ejerciendo sus representaciones sociales.
A nivel nacional se han evidenciado algunas aproximaciones, entre las necesidades de las comunidades y el trabajo de los profesionales de la odontolog�a, reconociendo que las nuevas tendencias en salud oral est�n encaminadas hacia la prevenci�n de las enfermedades desde un componente educativo3,4. No obstante, a nivel del Sistema General de Seguridad Social en Salud5 (SGSSS) se han encontrado deficiencias en torno al manejo pedag�gico que las instituciones de salud promueven en la poblaci�n, ya que se dise�an programas de promoci�n de la salud y prevenci�n de la enfermedad, con el �nico prop�sito de aumentar coberturas, incluyendo conocimientos en forma generalizada, tratando de esta forma de homogeneizar a la poblaci�n, sin tener en cuenta la educaci�n que han recibido, sus condiciones econ�micas y culturales, la facilidad de acceso al servicio y, sobre todo, las diferentes conceptualizaciones e imaginarios que �stos han construido sobre la salud y enfermedad oral.
Todos estos factores pueden ser las causales de que las acciones educativas y preventivas no sean apropiadas por los habitantes de estas comunidades, lo cual se refleja en la baja efectividad de las intervenciones de los servicios de salud oral6.
El presente estudio propone develar este paradigma, describiendo las representaciones sociales que orientan la construcci�n de conocimientos sobre salud y enfermedad oral en las familias de una localidad rural del caribe colombiano, con el fin de incorporarlas en las pr�cticas de higiene oral que promueven los profesionales de la odontolog�a.
MATERIAL Y M�TODO
Se plante� un estudio cualitativo, realizado en el municipio de La Boquilla Cartagena - Colombia, entre los a�os 2007 y 2008, utilizando una aproximaci�n al m�todo etnogr�fico. Los participantes fueron 15 familias del sector, seleccionadas teniendo en cuenta la probabilidad de obtener informaci�n �til para los objetivos del estudio, lo que necesit� de un acercamiento a los procesos de entendimiento y comunicaci�n de los sujetos dentro de los grupos sociales7, 8.
Como instrumentos de recogida de la informaci�n se realizaron: a) entrevistas individuales estructuradas a 15 madres y/o padres cabezas de familia de la poblaci�n; b) entrevistas en profundidad a tres lideres comunitarios, los cuales por tradici�n son reconocidos en la poblaci�n como portadores de un saber popular; c) gui�n para grupos focales, aplicado a ocho madres de familia con el fin de profundizar en la informaci�n que todav�a no hab�a llegado a un estado de saturaci�n, tratando de ajustar o construir categor�as emergentes; d) entrevistas individuales no estructuradas a siete tenderos de la zona evaluada; e) entrevistas individuales semiestructuradas a dos profesionales que trabajan en el puesto de salud de la poblaci�n y a tres usuarios del servicio al momento de acceder a la consulta; f) diarios de campo y observaci�n participante durante las visitas domiciliarias a 15 hogares de la zona, las cuales ten�an ni�os en los diferentes colegios del corregimiento; g) observaci�n no participante durante la fase exploratoria del estudio, para obtener un acercamiento a las interacciones sociales de la poblaci�n, utilizando actividades l�dicas con ocho ni�os escolarizados, para acercarnos a los simbolismos con que estos reconocen la salud y la enfermedad oral.
El trabajo de campo se inici� con la caracterizaci�n de la poblaci�n objeto de estudio respecto a los aspectos geogr�fico, hist�rico, sociocultural, familiar, econ�mico y en salud oral, con el fin de adquirir las competencias hermen�uticas necesarias para la recogida de los datos. Posteriormente se seleccionaron las familias, diligenciando un consentimiento informado por escrito para los padres responsables de los ni�os, explic�ndoles que este estudio no generaba ning�n riesgo para la salud de los participantes y que los investigadores adquir�an el compromiso de no vulnerar su intimidad con la publicaci�n de la informaci�n recolectada, todo esto teniendo en cuenta lo dispuesto en la resoluci�n 8430 1993 del Ministerio de Salud Rep�blica de Colombia y en la declaraci�n de Helsinki, modificaci�n de Edimburgo a�o 2000. Luego se aplicaron las t�cnicas e instrumentos para la recogida de la informaci�n, teniendo en cuenta las categor�as: etiolog�a, prevenci�n y tratamiento de la enfermedad bucal, origen y significado de los conocimientos en salud oral, procesando y analizando los datos obtenidos. Para este fin, durante todo el proceso y desde el momento de la categorizaci�n inicial se realiz� una lectura permanente de la informaci�n, agrup�ndola en categor�as previamente planteadas y en las que emergieron del an�lisis. Adem�s, de una relectura de la informaci�n, estableciendo subcategor�as y aproxim�ndonos a la interpretaci�n, teniendo como gu�as los referentes te�ricos.
Luego de definidas las categor�as y subcategor�as, se realizaron cruces de la informaci�n obtenida en las diferentes fuentes, surgiendo comentarios triangulados, buscando patrones tem�ticos, relaciones y concurrencias entre cada p�rrafo e identificaci�n de met�foras y concordancias en las diferentes respuestas.�
RESULTADOS
Representaciones sociales sobre salud y enfermedad
La salud y la enfermedad oral desde lo biol�gico: en este t�pico los individuos dan explicaciones a las enfermedades refiri�ndose a signos y s�ntomas, reconoci�ndolas como eventos importantes cuando se consulta al odont�logo. De esta forma, se asumen conceptualizaciones deterministas, en las cuales se encuentra explicada la salud con la posibilidad de tener un buen aseo o higiene oral. Dentro de las descripciones de salud que m�s se presentan est�n: "Una buena salud oral es que la persona goce de una buena dentadura, eh que no tenga muelas picadas, no tenga caries, esa es una buena salud para m�". Aqu� se asocia la buena dentadura con la salud oral. De igual forma se relaciona la salud con la sensaci�n de limpieza en la boca, representada por los buenos olores, lo cual refleja un entendimiento con mayor �nfasis hacia el aseo que a la funci�n.
La salud y la enfermedad oral desde lo est�tico: aqu� se relaciona la salud oral con lo limpio, blanco y agradable a los sentidos. Con estos elementos los individuos tratan de explicar una connotaci�n est�tica influida por varios aspectos: la intervenci�n de las im�genes estereotipadas construidas desde la interpretaci�n del mensaje de algunos medios de comunicaci�n y el efecto publicitario del mercantilismo comercial, en la cu�l se trata de colocar a la salud oral dentro de la perfecci�n, ligada a una imagen visual que propende por cambiar la concepci�n est�tica de los individuos con estilos de vida diferentes, hacia formas "homog�neas" de percibir la belleza. En este sentido, las opiniones giran en torno a la concepci�n de una buena higiene como mecanismo para cuidar los dientes, simplemente pensando en verlos limpios y blancos, sin importar su naturaleza, su funci�n masticatoria y las dem�s funciones del sistema estomatogn�tico. En este orden de ideas se encuentran expresiones de salud como "Tener los dientes sanos es no tener mal aliento ni desperfectos en su boca, utilizando la higiene". Adem�s de darle importancia al buen aliento, se vincula la parte est�tica, reconociendo la enfermedad como un elemento de imperfecci�n, lo que determina un condicionamiento de la salud hacia la belleza.
Representaciones sobre la etiolog�a de la enfermedad oral
Consideraciones desde lo ex�geno y end�geno: en este sentido se tienen en cuenta todos los elementos que explican a la enfermedad analiz�ndose desde sus signos y s�ntomas e incluyendo factores asociados como la alimentaci�n y la higiene oral. Esto se pudo apreciar al preguntarles el por qu� se enferman los dientes, encontrando expresiones en estas dos v�as: "S�, porque hay muchas personas que no utilizan el correcto cepillado y por los alimentos, por los dulces, muchos ni�os y adultos comen dulces, y al acostarse no se cepillan". Esta explicaci�n se fundamenta en elementos multifactoriales (alimentaci�n y h�bitos higi�nicos orales). De esta forma se le est� dando un origen a la enfermedad oral desde el punto de vista externo y se reconstruye la creencia de que el metabolismo de los alimentos le aporta nutrientes a los dientes a cualquier edad, lo que contribuye a fortalecerlos o, por el contrario, a debilitarlos por el pobre consumo de prote�nas y minerales.
Desde la observaci�n se pudo establecer que el estilo de vida de los pobladores, especialmente entre los hombres, puede estar influyendo en sus h�bitos de higiene oral, debido a que en la mayor�a de los casos se dedican a la pesca artesanal, iniciando sus actividades a partir de las tres de la ma�ana para ir en busca del sustento diario y pasan todo el d�a fuera del hogar, en el mar, y regresan por la tarde para vender su producto, llegando a casa por la noche con muy poca motivaci�n para el aseo oral y teniendo como �nica expectativa el descanso y poder recuperar fuerzas para una nueva jornada. Este hecho ocasiona que pasen d�as sin cepillarse, estando expuestos a m�ltiples enfermedades orales, incluyendo las perdidas prematuras de �rganos dentarios, con el correspondiente deterioro de su autoestima.
Cuando se indaga por el sangrado de las enc�as, se encuentran respuestas como "A veces es por el cepillo que es muy viejito y eso le parte, le puya la enc�a y eso le sangra". Otras de las respuestas que se encontraron para darle explicaci�n al sangrado de las enc�as tiene que ver con el embarazo, donde se percibe un aspecto adicional: en primera instancia se resalta la inflamaci�n de las enc�as como causa del da�o de los dientes, y por otro lado se manifiesta la condici�n sist�mica en el embarazo como una predisposici�n end�gena para que se presenten estas enfermedades.
Representaciones sobre la prevenci�n de la enfermedad oral
Herramientas preventivas: las herramientas de mayor conocimiento en la poblaci�n son el cepillo dental, la crema dental, en algunos casos el enjuague bucal y en muy pocas ocasiones el hilo dental. Se refleja entonces la influencia del discurso de los medios de comunicaci�n para fortalecer las medidas preventivas. Adem�s, el cepillo dental es valorado como de las m�s importantes estrategias. No obstante, cuando se pregunta en d�nde se obtuvo este conocimiento, se observa un aprendizaje colectivo transmitido en una forma general sin ninguna explicaci�n, resalt�ndose en la mayor�a de los individuos s�lo la importancia del odont�logo al recomendar el uso de estos elementos de higiene oral.
Teniendo en cuenta este entendimiento y a trav�s de la observaci�n y algunas preguntas no estructuradas que se le hicieron a tenderos del sector, se verific� que para la higiene oral s�lo se encuentran cremas dentales para adultos de una marca comercial y cepillos dentales para adultos, s�lo en algunos casos para ni�os. De igual forma, en ninguno de los sitios consultados se encontr� la venta de seda dental, enjuague bucal u otros elementos de higiene oral, y los tenderos afirman que la demanda de estos productos no es muy continua. Con respecto a los precios, estos var�an para las cremas dentales entre 1.500 y 4.000 pesos colombianos (US 0,75 y 2,0 respectivamente), dependiendo del tama�o, y para los cepillos dentales entre 1.000 y 1.500 pesos colombianos (US 0,50 y 0,75 respectivamente).
Por otro lado, con respecto al seguimiento del cepillado dental en los ni�os y la importancia que tiene evitar que ingieran la crema dental, se encuentra un desconocimiento total, resaltado en expresiones como "Le hace da�o, le da mal de estomago", "Se traga el sucio de los dientes, pero es dif�cil evitarlo". En general, la problem�tica observada en la poblaci�n con respecto a la prevenci�n tiene que ver con que las personas saben c�mo se previene, pero utilizan muy pocas herramientas preventivas, posiblemente porque no interiorizan este conocimiento para utilizarlo o no se conciencian de los beneficios que obtendr�an dentro de la salud de la cavidad oral.
Representaciones sobre los tratamientos de las enfermedades orales
Dependiendo de la severidad de los s�ntomas, se pueden utilizar remedios caseros o comerciales para evitar que el cuadro se agrave. En otros casos se resalta la prioridad del remedio casero de forma inmediata cuando aparece el fen�meno y despu�s de calmarlo se lleva al odont�logo para que el problema no se acent�e. Este conocimiento tambi�n se considera heredado desde el n�cleo familiar y cuenta con un acervo popular, el cual, a trav�s de la verificaci�n emp�rica, logra resolver las inquietudes que se manifiestan por la presencia de las enfermedades.
Para las muelas huecas se utilizan como pr�ctica los analg�sicos dentro de la cavidad especialmente el �cido acetilsalic�lico, el cual causa un efecto directo sobre el dolor de manera instant�nea, pero los individuos no explican por qu� funciona. Adem�s, utilizan para quitar un dolor de muela la "Ramita de Jazm�n" (Jasminum officinale L), "Azahar de la India" (Murraya paniculata), "Diente de Le�n" (Taraxacum officinale L), una "Adormidera" (Papaver somniferum L) o en casos extremos se aplican un desinfectante fen�lico concentrado en la cavidad dental con un algod�n. Todos estos elementos tienen como indicaci�n producir anestesia, pero en algunos casos el dolor desaparece por muerte pulpar, lo que puede agravar el problema a medio plazo.
Para las lesiones en la boca se utiliza Nistatina, medicamento indicado para las infecciones mic�ticas orofar�ngeas. De igual forma, para las enfermedades de las enc�as, en especial la Periodontitis, cuando se observa movilidad por perdida de los tejidos de soporte del diente el �nico tratamiento es la exodoncia, la cual es la principal causa de dientes extra�dos en los adultos de la poblaci�n y uno de los principales motivos de consulta cuando asisten al puesto de salud. En caso de sangrado de las enc�as "Gingivitis" el tratamiento m�s com�n son los "Enjuagues de agua tibia", sin embargo, esto no se considera incapacitante, ni se le da mucha importancia dentro de las prioridades de los individuos.
En cuanto a los tratamientos realizados en el puesto de salud, las familias observadas piensan que solamente se puede tener acceso a la limpieza dental y algunas obturaciones provisionales, ya que las obturaciones definitivas son costosas y no hay buena situaci�n econ�mica para estos costos. De igual forma, las muelas pueden extraerse sin ning�n inconveniente cuando las personas van de urgencias o con problemas periodontales. Sin embargo, la mayor�a de los individuos manifiestan que hacen falta visitas domiciliarias peri�dicas por parte de los odont�logos en el puesto de salud, para que el conocimiento que instauren se mantenga a largo plazo (figura 1).

Figura 1. Puesto de salud en la poblaci�n Boquillera.
Origen y significado de los conocimientos en salud oral
En primera instancia el origen de los discursos educativos en salud oral viene de diversos medios: televisi�n, radio, odont�logo, fundaciones en la poblaci�n y algunos de las escuelas (figura 2). Con respecto a la primera fuente, �sta parece ser la principal, ya que es un medio visual que se ha convertido en el m�ximo entretenimiento y, aunque en todos los hogares no existe, se re�nen permanentemente donde el familiar o vecino m�s cercano que lo tenga y de esta forma se puede estar al tanto de los programas que presentan. Los adultos manifiestan su gusto por novelas y noticieros y expresan que alguna publicidad contiene mensajes alusivos a la salud oral y han aprendido muchas estrategias preventivas, las cuales son reiteradas en expresiones como "Que los dientes se deben de lavar despu�s de cada comida, se debe utilizar el enjuague bucal, hilo dental, esto lo he visto en la televisi�n". Por otra parte, tambi�n manifiestan que han aprendido la forma de lavarse los dientes con canciones de ni�os por televisi�n. En este mismo aspecto, el simbolismo que m�s ha influido en la conservaci�n de estos mensajes ha sido la crema dental y el cepillo de dientes, los cuales dan sensaci�n de limpieza y de buena salud.

Figura 2. Fachada de la instituci�n escolar del Corregimiento INETEB (Instituci�n T�cnica y Educativa de La Boquilla)
Por otro lado, el odont�logo sigue siendo para ellos una figura importante para impartir el conocimiento de la prevenci�n de enfermedades orales. No obstante, es claro que les hace falta que la ense�anza integre teor�a y pr�ctica alrededor del conocimiento social, ya que solamente con el aprendizaje impulsado desde el discurso cientificista se hace muy dif�cil adquirir las habilidades que se requieren para limpiarse los dientes.
DISCUSI�N
La pertinencia de este trabajo investigativo esta relacionada con los innumerables beneficios que obtendr�an los usuarios potenciales de los resultados. En primera instancia se podr�an dise�ar desde la Universidad de Cartagena programas de promoci�n de la salud y prevenci�n de la enfermedad con estrategias educativas acordes con cada grupo social, brind�ndoles a las comunidades marginales m�s vulnerables la posibilidad de preservar sus �rganos dentarios.
Estos elementos, que se encuentran representados en los resultados, han hecho que reflexionemos en torno a cu�les son los factores que hacen que se maneje una dualidad entre el conocimiento construido socialmente y este mismo puesto en pr�ctica. Lo primero que salta a la luz de las explicaciones es la pobreza, debido a que �sta se ha convertido en un factor de influencia para tener buenos y eficaces elementos de higiene oral dentro del hogar. En esta comunidad los resultados difieren de este juicio de valor, ya que la mayor�a de los habitantes cree que ser pobre no condiciona la enfermedad. Muchos tienen una vida l�gubre principalmente por la ausencia del dinero permanentemente y por los problemas que esto conlleva, lo que puede contribuir a la p�rdida de las costumbres saludables y de un desarrollo humano visto desde la gesti�n y participaci�n en procesos comunitarios tendentes a progresar como ser social y transformar su nivel de vida en la pir�mide de la pobreza9.
En segunda instancia nos preguntamos por el elemento sociocultural, trat�ndose de una poblaci�n sin muchas motivaciones de vanidad est�tica corporal e intelectual, debido a que los hombres son esclavos de su trabajo y su precaria situaci�n econ�mica los obliga a estar todo el tiempo buscando el diario y los escenarios laborales y pocos momentos de diversi�n no exigen una presencia est�tica, en donde la cavidad oral sea un componente importante. Por otro lado, las mujeres est�n dedicadas al hogar y cuidado de los ni�os en algunos casos y en otros a la cocina en restaurantes y negocios comerciales improvisados que son el sustento de la mayor�a de las familias durante los fines de semana, los cuales no dejan espacio para eventos sociales que representen una importante presencia e imagen f�sica de limpieza. Esto crea seres humanos tristes y sin un sentido de organizaci�n social, lo que contribuye a la p�rdida de la identidad cultural10,11.
Por �ltimo, los ni�os conviven con un medio ambiente poco higi�nico, insalubre, en donde, adem�s de los juegos, no hay motivaciones adicionales hacia la limpieza y la buena presencia, lo que tampoco ha sido inculcado por los padres por el poco tiempo que les queda para monitorear su educaci�n y sus buenas costumbres. Esto probablemente ha impulsado un estado de desidia social que logra interpretar parcialmente el por qu� de sus ambig�edades en el tema de la salud oral (figura 3).

Figura 3. Proceso de recolecci�n de basuras en el interior de la comunidad.
Desde esta perspectiva, todav�a no se ha comprendido la importancia de las visitas peri�dicas a un centro de salud con el fin de hacerle seguimiento y prevenir las enfermedades orales. De igual forma, es claro que el odont�logo es el profesional mejor capacitado para esto, pero no se evidencian las diferencias entre la efectividad de este trabajo profesional y las acciones que se desarrollan desde el saber popular, ya que mientras �stas den resultado no es posible perder tiempo y dinero bajo las otras alternativas.
Otro aspecto importante para intentar comprender es la interpretaci�n que la poblaci�n tiene de la ingesta de crema dental durante el cepillado, especialmente en estas edades cuando los dientes permanentes se est�n formando, lo que puede ocasionar un aumento en la prevalencia de la fluorosis, la cual tiene unas caracter�sticas est�ticas igual de importantes que la caries dental para el mantenimiento de la autoestima en ni�os escolares12.
Entre los estudios de representaciones sociales�que se han realizado en el pa�s en los �ltimos a�os se encuentran el de Nieva y J�come13,14 en 1998, quienes evaluaron poblaciones urbanas marginales de ciudad Bol�var, en Bogot�. Los resultados dieron a conocer c�mo la gente interpreta este proceso desde tres aspectos, como son lo est�tico, biol�gico y emocional. Por otro lado, en la ciudad de Cartagena realizamos un estudio cualitativo sobre representaciones sociales en 200815 dirigido a padres de ni�os que son atendidos en las cl�nicas odontol�gicas de dos universidades de la regi�n, encontr�ndose resultados diferentes en cuanto a la motivaci�n hacia la higiene oral, siendo lo est�tico el principal aspecto para la asistencia al odont�logo. Por otra parte, en cuanto a percepciones de salud oral en condiciones como el embarazo, Fuentes et al16 en 2007, en una poblaci�n chilena, encontraron que el 70% de las mujeres que participaron en el estudio cree que el embarazo puede producir perdida de �rganos dentarios y el 75% ha evidenciado sangrado de las enc�as, resultados muy similares a los encontrados en el presente estudio, lo que demuestra una vez m�s la influencia que ejercen las percepciones sobre la prevenci�n de las enfermedades.
En este sentido y a la luz de estos resultados, se propone que la construcci�n de conocimientos para la adquisici�n y aplicaci�n de buenos h�bitos de higiene oral en la poblaci�n de La Boquilla debe hacerse bajo una negociaci�n de saberes, en donde el profesional tenga en cuenta el pensamiento y opini�n del paciente como una alternativa m�s de salud, debido a que en la actualidad existen saberes validados socialmente con caracter�sticas de verdad absoluta, al igual que conocimientos validados cient�ficamente, sin embargo, es claro que la mejor forma de llegar a conocer la realidad es a trav�s de la complementaci�n de saberes. Hoy en d�a es tan falible el conocimiento ideol�gico como el cient�fico, representado esto por los innumerables cambios que se presentan en la rueda de la ciencia, los cuales van corrigiendo los conocimientos que durante muchos a�os se consideraban como v�lidos y se imponen los que actualmente resisten la cr�tica de la comunidad cient�fica actual, m�s por incapacidad de encontrar los errores por parte de los acad�micos que por lo que representan17.
La comprensi�n de esta realidad social debe permitir que el profesional de hoy asuma una actitud sin dogmas, enmarcando su comportamiento a partir del reconocimiento del otro como un ser con igual capacidad para utilizar herramientas preventivas que le permitan resolver los problemas relacionados con las enfermedades orales, sin necesidad de haber tenido acceso a una universidad18.
Por otro lado, se espera que este aporte sea significativo para las instituciones de salud del distrito de Cartagena - Colombia, las cuales pueden utilizar este mismo modelo en poblaciones con comportamientos socioculturales diferentes, cuyos resultados ser�an �nicos y utilizados s�lo en estos individuos.
Teniendo en cuenta el an�lisis realizado durante todo el proceso, se concluye que las representaciones sociales sobre la salud y la enfermedad oral en la poblaci�n de La Boquilla ejercen una influencia en la apropiaci�n del conocimiento dentro de su n�cleo familiar, hasta el punto de lograr confrontarlo con el conocimiento cient�fico que transmiten los profesionales de la salud y de esta forma sacar conclusiones individuales basadas en una reflexi�n desde una perspectiva emp�rica e ideol�gica. Adem�s, se evidenciaron interpretaciones que estaban influenciadas por la cultura, el trabajo, la pobreza, las emociones etc., elementos �stos poco racionales desde lo cient�fico, los cuales logran reconocer a un ser social que puede tener comportamientos y actitudes saludables con explicaciones diferentes a la cultura occidental, pero tratando de buscarle una soluci�n al problema desde diferentes dimensiones.
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AGRADECIMIENTOS
A la instituci�n educativa INETEB y a la comunidad de La Boquilla - Cartagena, por la gesti�n y los aportes durante el proceso de recolecci�n de la informaci�n. A la Universidad de Cartagena por el apoyo administrativo para el desarrollo de esta investigaci�n.�
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