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Jos� Manuel Morales Canoa, Ra�l Guti�rrez R�osb, Julia Tapiador Fern�ndezb
aEspecialista MF y C. Centro de Salud de El Torre�n. Ciudad Real.
bM�dico Residente MF y C. Unidad Docente de Ciudad Real.
Correspondencia: Jos� Manuel Morales Cano, C/ Real 11-B, 13003 Ciudad Real. Telf.: 926221072.�
Recibido el 14 de septiembre de 2006.
Aceptado para su publicaci�n el 22 septiembre de 2006.
RESUMEN
La disponibilidad de la ecograf�a en el centro de salud permite un seguimiento de alta calidad en los c�licos nefr�ticos no complicados. Permite documentarlos correctamente, adelantarse a las posibles complicaciones y mejora considerablemente la confianza de los enfermos, a la vez que la propia satisfacci�n profesional. Presentamos el caso de una mujer de 30 a�os que acudi� a la consulta por dolor agudo en fosa renal derecha.
Palabras clave. Litiasis renal, C�lico renal agudo.
ABSTRACT
Renal colic
The availability of ecography in health centre makes possible the high quality follow up in not complicate renal colic. It offers a improvement of warranty, the management of information previously to complication and the satisfaction of professionals. The article show the case of a 30 years old woman who consulted by acute renal pain.
Key words. Nephrolithiasis, acute renal colic.�
OBSERVACIONES CL�NICAS
Se trata de una mujer de 30 a�os de edad, sin antecedentes patol�gicos de inter�s, salvo que hab�a padeci� un c�lico nefr�tico hac�a 5 a�os, cuando era gestante de 6 meses, sin expulsi�n de c�lculo y sin que se encontrara causa subyacente alguna. Acudi� a nuestra consulta del centro de salud por dolor agudo en fosa renal derecha irradiado a genitales y focalizado con m�s intensidad en la fosa iliaca derecha. Puesto que el dolor no hab�a cedido espont�neamente, acudi� sin cita a nuestra consulta. A la exploraci�n f�sica se observ� una pu�opercusi�n renal derecha dolorosa, sin otros datos de inter�s.
Reconocimos el cuadro como de un c�lico nefr�tico derecho con pocas posibilidades de equivocarnos. El an�lisis cualitativo de una tira de orina objetiv� microhematuria intensa sin leucocituria ni nitritos. Decidimos dejarla en observaci�n con espasmol�ticos por v�a intravenosa y diclofenaco intramuscular para que cediera el dolor; mientras tanto, nosotros continuamos atendiendo nuestra consulta. Una vez mejorada, le practicamos una ecograf�a en el mismo centro de salud, comprobando la existencia de una imagen hiperecog�nica que dejaba sombra s�nica correspondiente a una litiasis en el ri��n derecho, acompa�ada de dilataci�n de la pelvis renal en grado leve-moderado (figura 1).
Eliminado el dolor y demostrado el origen del mismo, procedimos a darle de alta con vigilancia en nuestra consulta a los tres d�as, manteni�ndo espasmol�ticos por v�a oral como �nico tratamiento m�dico. Con el fin de completar el estudio se solicit� una anal�tica general y una radiograf�a simple de abdomen. A los tres d�as la paciente estaba asintom�tica y en la ecograf�a de control de la hidronefrosis se comprob� la disminuci�n de la misma (figura 2). La anal�tica de control fue normal y en la radiograf�a simple de abdomen no se localiz� ninguna imagen radiopaca que pudiera ser la culpable del cuadro. A la semana, la paciente nos llam� por tel�fono coment�ndonos que no pod�a acudir al control que le hab�amos citado por motivos de trabajo. A los 18 d�as, comprobamos por ecograf�a que la hidronefrosis hab�a desaparecido completamente, manteni�ndose la imagen de litiasis en c�lices inferiores del ri��n derecho (figura 3). Una anal�tica general completa, incluida calciuria y uricosuria en orina de 24 horas y una PTH intacta que resultaron normales (para despistar hiperparatiroidismo por ser un cuadro recidivante), complet� el estudio. La paciente continuaba asintom�tica y procedimos a darle de alta por este proceso, reflejando en su historia cl�nica todos los detalles para disponer de amplia informaci�n ante eventos futuros. De forma definitiva dimos por hecho que el c�lculo responsable del c�lico nefr�tico hab�a sido una litiasis migrada al ur�ter que, fragmentada, habr�a sido expulsada con la micci�n (la litiasis que permanece en el ri��n derecho s�lo hab�a sido espectadora pasiva del cuadro).
DISCUSI�N Y CONCLUSIONES
La disponibilidad de la ecograf�a en el centro de salud permite un seguimiento de alta calidad en los c�licos nefr�ticos no complicados. Permite documentarlos correctamente, adelantarse a las posibles complicaciones y mejora considerablemente la confianza de los enfermos, a la vez que la propia satisfacci�n profesional. Nos ayuda a evitar el sufrimiento del enfermo con el trasiego de ir y venir a los Servicios de Urgencias y tambi�n las derivaciones innecesarias a consultas especializadas (con frecuencia, cuando llega el paciente ya ha desaparecido el cuadro cl�nico).
La incorporaci�n de la ecograf�a en Atenci�n Primaria obliga a cambiar muchos algoritmos de manejo de ciertas patolog�as prevalentes. La Comunidad de Castilla-La Mancha se encuentra entre las m�s avanzadas en la utilizaci�n de la ecograf�a en Atenci�n Primaria, pero a�n estamos lejos de que su uso est� reconocido y extendido de manera universal en nuestros centros de salud y puntos de atenci�n continuada (PACs), lo cual nos ha motivado para presentar el caso cl�nico.
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