Sr. Editor:
Me ha alegrado mucho la carta de respuesta de Vallés Fernández et al1. Cuando se publicó "La deriva del congreso regional o el congreso regional a la deriva"2, un compañero, y sin embargo amigo, me dijo: "si nadie contesta a tu carta es que estamos muertos como sociedad y como colectivo". Afortunadamente parece que queda algo de vida.
Sin embargo me ha sorprendido muchísimo esta respuesta en bloque de los Comités de Toledo. Desde mi punto de vista, la carta estaba inequívocamente dirigida a los miembros de SCAMFYC, para suscitar un debate en torno a un tema que me parece trascendental para nuestra sociedad, en sí misma y en sus relaciones con otras sociedades científicas. Por eso recurrí a enviarla a "cartas al editor" de Revista Clínica de Medicina de Familia, ya que es precisamente esta sociedad científica quien la edita, y por tanto foro oportunísimo para el tema que se planteaba.
No solo me ha sorprendido, también me entristece ver que uno de los planteamientos de mi carta es radicalmente cierto: "la evolución del modelo de congreso ha ido progresivamente alejándose de los estándares que en su día defendió SCAMFYC". Tengo que añadir ahora, puesto que parece que no podemos aplicar aquel refrán de que "a buenos entendedores...", que nos hemos alejado del modelo SCAMFYC para abrazar el modelo SEMERGEN. No puedo llegar a otra conclusión a la vista de la unanimidad de criterios de los colegas de Toledo.
Totalmente respetable. Lo dije claramente: "Vaya por delante mi respeto a los puntos de vista que no coinciden con el mío. Mi objetivo no es, por supuesto, menospreciar a nadie. Sé lo que cuesta poner en marcha un congreso, y ese esfuerzo merece ya de entrada todo mi reconocimiento".
Pero evidentemente hay caminos distintos, y unos son más fáciles que otros. Lo sabemos por otros aspectos relacionados con la dinámica de las sociedades científicas, como la para muchos inexplicable preferencia de algunos residentes por sociedades científicas de atención primaria que se han distinguido por su feroz ataque a los médicos de familia formados por el sistema MIR, y su lucha mano a mano con los sindicatos para negarnos los méritos que el sistema de salud tampoco ha tenido la valentía de reconocer.
En cualquier caso lo que no era mi carta es "para discutir la adecuación de la aceptación o rechazo de trabajos de investigación concretos" ni se planteaba la "posibilidad de que, de haber cometido algún error en la valoración, éste haya sido con algún tipo de intencionalidad". Simplemente me permití lo que yo entiendo como un final distendido, haciendo referencia a un posible resentimiento, que sin lugar a dudas no existe. Al contrario, tengo que agradecer la posibilidad que se nos ofreció a los autores de los trabajos rechazados de presentarlos en el congreso de la WONCA, donde por supuesto (si se permite esbozar la sonrisa, o lanzar la carcajada, con aquello de que en la WONCA lo cogen todo) han sido aceptados.
Francisco Escobar Rabadán
BIBLIOGRAFIA:
1. Vallés Fernández et al. Carta de los Miembros de los Comités Organizador y Científico del XI Congreso de Atención Primaria de Castilla-La Mancha. Rev Clin Med Fam. 2010; 3.
2. Escobar F. La deriva del congreso regional o el congreso regional a la deriva. Rev Clin Med Fam 2010; 3: 146-7.
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